Pareidolia: mirar distinto lo cambia todo

Crezeus ha sido mi marca durante años. Con ella estrené mi andadura como coach e hice la transición de la psicoterapia al coaching como método para acompañar a las personas.

El tagline, «coaching para crecer», era un reflejo claro de mi propósito: acompañar a personas y equipos en sus procesos de desarrollo. Y durante todos estos años, eso es lo que he hecho. Me siento muy afortunada, porque no se me ocurre nada con lo que me pudiera sentir más satisfecha y plena.

Crezeus ha sido un espacio precioso, en el que no solo han crecido las personas y las organizaciones con las que he trabajado. Yo misma he crecido tanto o más que ellas. Cada proceso me ha traído aprendizajes nuevos. Una manera distinta de escuchar. De observar. De sostener la complejidad de los cambios profundos y de las relaciones interpersonales en constante evolución.

Ese camino me ha transformado, me ha hecho crecer y me ha llevado a mirar distinto. A mirarme distinta. Hasta comprender que mi forma de expresarme y de acompañar también debía transformarse. Y es así como, al mirar distinto, ha cambiado todo.

De esa transformación ha nacido Pareidolia.

Es continuidad y a la vez comienzo: recoge lo aprendido en Crezeus, pero ahora los puntos que antes estaban dispersos se han unido en una imagen más clara y congruente, sobre todo conmigo misma. Psicología, coaching, mindfulness, comunicación… son algunos de esos puntos que, al unirse, generan una imagen distinta, con elementos que siempre estuvieron ahí, pero dispersos. Ahora están todos unidos.

Porque la pareidolia es la capacidad de reconocer figuras y significados en lo que parece informe, inconexo. No se trata de inventar nada nuevo, sino de conectar lo que ya existe, mirarlo distinto, verlo con otros ojos y descubrir una realidad nueva que, en realidad, siempre ha estado ahí. Esa metáfora define mi forma de trabajar: entrenar la mirada para reconocer patrones invisibles, darles sentido y abrir posibilidades nuevas.

Pareidolia es, en esencia, un espacio para entrenar miradas. Porque cuando cambia la manera de mirar, cambia también la forma en que nos relacionamos, trabajamos y decidimos.

 

¿Seguimos la conversación?

Conecta conmigo por RRSS o escríbeme directamente.

Instagram · LinkedIn

 
 

Otros artículos del blog:

Anterior
Anterior

El mindfulness es mucho más que relajación: la diferencia que lo cambia todo